Cuando uno pensaba que la mariconería había llegado a su límite, conoces la propuesta que un «fanático» de Devil May Cry propuso a la administración de Obama al sugerir que la nueva entrega de la serie, desarrollada por Ninja Theory, no era «requerida ni deseada» por los consumidores. Tremenda estupidez.
La Casa Blanca ha hecho posible que la población en general proponga iniciativas que puedan llegar a los altos círculos políticos mediante sugerencias que, luego, son puestas a discusión. Una de ellas fue hecha por un seguidor de la famosa franquicia de Capcom, pidiendo que el juego sea quitado de las tiendas, y aclama lo siguiente:
«Distinguido Sr. Obama: Como consumidor de la industria, hay un videojuego que ha causado mucha controversia durante los últimos meses.
El nombre de dicho juego es DmC: Devil May Cry y fue hecho por Ninja Theory y Capcom. La mayoría de los jugadores se sienten agraviados por que este juego ha cambiado mucho de lo que sus predecesores hicieron en el pasado y, de hecho, el título insulta a sus consumidores dentro del mismo.
Nosotros, como consumidores, no queremos ni deseamos este ‘reboot’ y creemos que viola nuestros derechos de tener una opción entre el original y el reboot. Este jugo viola nuestros derechos como consumidores y creemos que debería ser sacado de las vitrinas de las tienda debido a su grosera naturaleza y por el hecho que eso viola nuestros derechos.»
Por favor, Sr. Obama, mire hacia nosotros y haga la decisión que satisfaga a los videojugadores.»
Vaya, y uno pensaría que con el solo hecho de no comprar el condenado juego podría uno expresar la decisión de si quieres este reboot o no. Llorón. Además, la administración de este servicio de propuestas ha decidido que la petición violaba los términos de uso del mismo y la ha quitado.
Llora un poquito más.