[Reseña] Okami HD

Los studios de desarrollo japoneses se caracterizan por hacer juegos extraños, a veces demasiado enfocados en su región natal como para ser apreciados por públicos ajenos a la isla nipona. Con Okami, el difunto Clover Studios de Capcom, pudo haber roto el molde de haber creado un juego tan japonés que ni los mismos japoneses lograron apreciar.

Ficha Técnica

Título: Okami HD

Desarrolla: Clover Studios (adaptada por HexaDrive)

Distribuye: Capcom

Plataformas: PlayStation 3

Jugadores: 1

La leyenda cuenta que hace cien años el lobo blanco, Shiranui, se confabuló con Nagi, el legendario guerrero para derrotar y encerrar a la bestia infernal Orocho que con sus ocho cabezas tenía casi un siglo atormentando a la pacífica nación de Nipón. Después, algo o alguien ha logrado despertar al demonio y ha inundado toda la tierra con una oscuridad que amenaza con destruirlo todo.

Ahora es tiempo para que la leyenda se reviva y, con suerte, vuelva a llevarse a cabo, en Okami tomarás lugar de Amaterasu y acompañado de una pequeña figura de nombre Issun deberás recorrer el Japón antiguo buscando las trece técnicas de la brocha celestial que te permitirán derrotar a Orochi nuevamente.

La historia parece sencilla y bastante directa y aunque, en algunos aspectos lo es, Okami da muchas vueltas y toma caminos inesperados para contar una gran cantidad de leyendas japonesas en un solo juego. No me citen para ello, pero según recuerdo muchas de las historias que vivirás y de las que tomarás parte en algún lugar los he leído o escuchado antes. Igual les parecerá a ustedes.

Muy a pesar de todo, me gustaría sobresalir el diálogo del juego porque siempre es entretenido y las veces en las que hace autoreferencia es extremadamente divertido, pero habrá ocasiones en que la seriedad del mismo te sorprenderá.

Okami HD es, como su nombre indica, una “remasterización” del clásico juego de Clover Studios que saliera para el PlayStation 2 y aunque parece que un juego así no requeriría mucho trabajo, el levantón de calidad de las texturas y el reacomodo de la pantalla al formato 16:9 le hace muchos favores al juego.

No me lo tomen a mal, Okami era una belleza, una obra de arte en movimiento y es grato encontrar que este relanzamiento lo sigue siendo aún entre tantas maravillas tecnológicas que hay en el mercado actualmente.

Claro, no encontraremos distancias de dibujo muy grandes, efectos impresionantes de luz y sombra o animaciones faciales de última generación, pero el estilo gráfico de Okami se lleva de calle a muchísimos títulos contemporáneos, no solo por la apariencia “acuarelada” en general del juego, sino por los diseños que, aunque son muy sencillos en la mayoría de los casos, en esa misma sencillez llevan una personalidad y carisma que rara vez se tiene en un juego.

 

¿Ya les mencioné que este juego se centra –de una forma u otra- en las técnicas del Pincel Celestial? Pues estas juegan un rol central en todo el juego. Primero he de explicarles que esto entra en juego cada vez que presionas el botón R1 y el cuadro que estés viendo en pantalla se convierte en un lienzo y mediante un gigantesco pincel que aparece en pantalla se te permitirá hacer distintos trazos que provocarán diversos efectos en el juego.

Estas técnicas son usadas no solo para resolver acertijos en los calabozos o para desbloquear cosas escondidas muy a la usanza de Metroid o Zelda, sino que también tienen un papel importante a la hora de luchar contra los enemigos, pues cada uno de ellos tendrá una forma distinta con la cual deberás deshacerte de ellos, por ejemplo algunos deberás tumbarlos con un brochazo, invocar una ráfaga de viento para sacarlos de balance o quemarlos.

Durante tu travesía por la tierra de nipón también te atravesarás con muchos retos distintos, desde la simple reforestación de un área, la resolución de algún acertijo o te relajarás a orillas de un lago para pescar, lo cual hace que la experiencia, además de ser muy atractiva a la vista, nunca sea aburrida.

Una cosa que los fanáticos de otros títulos con calabozos pueden encontrar molesta es que los presentes en Okami no son especialmente largos o complicados, pero esto lo compensa con la cantidad de cosas que hay por hacer y la diversidad de formas en que deberás atravesar estos calabozos.

Aunque los jefes son bastante divertidos, a veces siento que le hizo falta más variedad o que tuvieran una dificultad un tanto más elevada. Pero esto último no quiere decir que si eres medio atrabancado y quieres derrotarlos a puro golpe, vaya ser una batalla sencilla.

Para los que gusten de buscar y sacar todo de un juego, Okami será un reto muy bienvenido con sus múltiples objetos escondidos, poderes mejorables y su sistema de calificación que te otorgará reconocimiento dependiendo de tu aptitud en las batallas. Pero por esto mismo podría ser un poco tedioso el estar yendo y viniendo por todos los confines del mundo para usar un poder que te permita romper una piedra que antes no podías, pero que deberás recorrer todo el mapa para hacerlo.

También y aunque haya una buena variedad de armas, estas se dividen en 3 distintas (espadas, reflectores y rosarios) que podrás conjuntar en dos distintas ranuras (armas secundarias y principales) que, dependiendo de cada caso, tendrán un efecto distinto y deberán ser utilizadas en conjunto de varias mejoras para cada una que se aprenderán en el Dojo.

Como este título proviene de la era donde la actuación de voz no era omnipresente, podrás encontrarte adorando u odiando los gemidos que hacen los personajes al hablar. Advertidos están, pues aunque llegan a ser algo molestos llegas acostumbrarte a ellos después de unas cuantas horas. El punto malo es que, sino te acostumbras, habrá instancias en donde no podrás adelantar el diálogo y deberás escucharlo o simplemente bajarle el volumen para no escuchar.

Pero siendo sinceros, Okami es uno de esos juegos que no querrás silenciar jamás, simplemente por la brillantez de su soundtrack que utiliza a la perfección los instrumentos de percusión y cuerdas nativos de Japón para crear canciones que a la vez se sienten sacados del antiguo Japón y se ven ayudados por ritmos un tanto más contemporáneos que le dan una personalidad única.

Simple y sencillamente si gustas de buena música, aquí la encontrarás.

 

Okami fue una rareza cuando salió, un juego que se parecía mucho a otros pero que tenía una vibra especial. Muchos lo consideran una obra de arte hecho videojuegos, algunos otros no soportan las voces de sus personajes, pero sin duda alguna es un título que vale la pena jugar o rejugar si es que alguna vez lo hiciste.

  • Lo bueno: es un juego con un carisma indudable, estilo gráfico increíble, muchas horas de juego.
  • Lo malo: falta de dirección en algunas partes del juego.
  • Lo feo: tener que peleas en repetidas ocasiones al mismo jefe sin que varíe la forma en que se tiene que derrotar.

[Un juego “excelente” es aquél en donde sus virtudes sobrepasan por mucho sus debilidades y que son una experiencia casi obligada a jugar. Una recomendación a todas luces.

Esta reseña fue elaborada después de terminar la primera vuelta del juego con un tiempo de juego de poco más de 33 horas.]