Después de entegar un interesantísimo Dark Messiah of Might and Magic, Arkane Studios se mantuvo en las sombras hasta que Bethesda les echó la mano para publicar Dishonored, un título que ciertamente se mantiene en las sombras pero que logra brillar por su incomparable gameplay y ambientación. ¿Logrará sobresalir o seguirá siendo un Forastero?
Fica Técnica
Título: Dishonored
Desarrolla: Arkane Studios
Publica: Bethesda
Plataformas: PlayStation 3 [versión reseñada] / Xbox 360 / PC
Fecha de salida: 9 de Octubre de 2012
Jugadores: 1
En Dishonored tomas el papel de Corvo Atano, Lord Protector de la Emperatriz, que luego de ser enviado en una misión importantísima para intentar curar la Plaga de Ratas que amenaza con destruir la civilización, te ves envuelto en el asesinato de la Emperatriz, juzgado traidor y encarcelado injustamente.
El juego se lleva a cabo en la ciudad de Dunwall, la más importante del Imperio, y más allá de recordarnos a una Londres de la era Victoriana, este universo es paralelo al que vivimos ahora. Imagínate un universo Steampunk, pero en vez de que la tecnología dependa del vapor de agua –de ahí viene el “steam” o “vapor de agua” -, todo se basa en una mezcla oleica proveniente de las ballenas.
Arkane le puso mucho empeño en crear no solo una ciudad, sino toda una mitología muy creíble y sólida para este juego, desgraciadamente la historia principal del mismo es demasiado sencilla y predecible. No por ello es mala, simplemente eso: sencilla y predecible.
Quizá el studio de desarrollo esté pensando en más historias dentro de este universo, ciertamente nos gustaría ver algunos otros puntos en la historia de Dunwall o una historia más oscura, que tenga mucho más que ver con El Forastero.
Dishonored es un título muy elegante a la vista y aunque no es gráficamente impresionante, se vale de varias herramientas, entre ellas su distintivo estilo artístico, para lograr un mundo creíble y personajes con fuerte personalidad gráfica.
El juego corre en Unreal Engine 3 y se nota, la acción rara vez se ve relentizada o pierde fluidez, permitiendo una experiencia muy grata y, al menos, en la versión reseñada (de PlayStation 3) no hubo momentos donde surgieran errores gráficos más allá de la característica distintiva de los juegos corriendo en este motor gráfico: la ocasional carga lenta de las texturas.
Lo que quizá se hubiera agradecido un poco más, sería una variedad más grande de enemigos –al menos en su diseño- o de ambientes, pero siendo que el juego se centra en la ciudad de Dunwall, es difícil pedir más variedad en estos últimos.
Aunque parezca otra cosa, Dishonored es un juego de sigilo con toques de acción, pues aunque poseas poderes ofensivos, sin duda el juego está hecho para que encuentres distintas formas de terminar un nivel sin ser detectado. Habiendo dicho esto, nadie te detendrá si quieres jugarlo como un título de acción y matar a todo lo que se te atraviese.
A los pocos minutos de haber jugado se te habrá presentado al personaje del Forastero, un ente que te permitirá aprender habilidades supernatuales que te harán la vida más fácil y aunque son pocas, usadas en conjunto podrás hacer muchas cosas interesantes.
Entre tu arsenal de poderes sobrenaturales estará el Blink –que te permitirá teletransportarte a distancias cortas-, posesión de animales o humanos, detener el tiempo, invocar ratas e incluso provocar un fuerte ventarrón. Hay otras habilidades como la de convertir los cuerpos de quienes asesinas en cenizas, brincar y correr más rápido o incluso tener más resistencia a golpes.
Con estas herramientas se te permitirá jugar, prácticamente, de dos formas: siendo una sombra y no ser detectado o irte matando a todo lo que se te atraviese… o cualquier punto intermedio. A medida que vayas eliminando enemigos de forma violenta, se te irá concediendo “caos” que cambiará el final del juego y algunas situaciones en el mismo por lo cual deberás jugar de ambas formas si quieres conocer los distintos finales de Dishonored.
Una cosa interesante es que el juego presume bastante de su “verticalidad” pues prácticamente cualquier cornisa, ventila, poste de iluminación o techo es alcanzable y podrás tomar puntos estratégicos que te permitirán encontrar distintas vías de llegar a tu objetivo.
También te encontrarás con distintas misiones secundarias –que no hay muchas y dependen de tu el hacerlas o no- e incluso las misiones principales del juego tendrán no solo distintas rutas para llegar a ellos, sino distintas formas de cómo lidiar con situaciones que se te planteen.
Un detalle que algunos podrían no agradecer mucho, es que el juego –si lo quieres jugar sigilosamente- depende mucho de la paciencia y la prueba y error para poder lograr sus objetivos.
Este es uno de esos juegos en donde la música brilla por su ausencia, pues deberás estar tan atento a lo que te rodea que prácticamente cualquier canción de fondo impediría que te metas en tu personaje. Esto no quiere decir que no haya alguna tonada o canción de vez en cuando que enfaticen alguna situación, pero no encontrarás muchos sonidos en el juego que no sean los del ambiente que te rodean como lo son voces, pasos, ruidos de alcantarillas, perros o ratas, etc.
Lo que sí cabe destacar es la actuación de voz, que aunque no hay mucha, es muy aceptable y distintiva entre cada uno de los personajes principales del juego. Lo único en lo que les falló es que en los personajes secundarios –como los guardias y ciudadanos comunes- es que todos tienen prácticamente la misma voz y te sacará un poco de la inmersión el ver y escuchar a dos enemigos con el mismo diseño y la misma voz dialogando entre sí.
Dishonored resulta ser una grata sorpresa en un mercado tan atascado de secuelas y me quito el sombrero ante Arkane y Bethesda por haberse aventurado con este juego que quizá no sea para todo mundo, pero quienes busquen un juego de estas características no podrán dejarlo.
Con una diversidad de formas para llegar a tus metas, gameplay inigualable y ambientación más que interesante, Dishonored se perfila como uno de los juegos más interesantes de esta temporada fuerte.
- Lo bueno: Gameplay inmejorable, dirección artística única, libertad de encarar los objetivos de distintas formas.
- Lo malo: Historia simple, tener que intentar una y otra vez una sección del mapa para pasar sigilosamente, depende cómo lo juegues puede durarte 30 horas o 3 horas.
- Lo feo: probablemente quede enterrado entre el mar de juegos “grandes” de la temporada.
[Un juego “excelente” es aquél en donde sus virtudes sobrepasan por mucho sus debilidades y que son una experiencia casi obligada a jugar. Una recomendación a todas luces.
Esta reseña fue elaborada a partir de la versión de PlayStation 3 de Dishonored con un estimado de 20 o 30 horas de juego. Se completó la campaña en dificultad normal y se cumplió la mayoría de las misiones secundarias.]