Warren Spector es un diseñador de videojuegos que muchos respetan, pero no por serlo está emocionado por lo que el futuro pueda tenernos guardados, sino todo lo contrario.
Spector, quien ha trabajado en títulos como Epic Mickey o Deus Ex, cree que el avance tecnológico podría terminar trayendo más perjuicios que beneficios, ya que los costos de producción de los videojuegos podrían ser tan altos que no se pueda alcanzar el punto en donde el desarrollador comience a generar ganancias.
«Honestamente no me importa mucho el hardware,» comentó Spector a Digital Spy. «Los juegos de Nintendo son unos de los mejores y, desde una perspectiva gráfica, el Wii no puede competir con lo que el Xbox 360 o PlayStation 3 pueden lograr. Pero esto se trata más del diseño que sobre la tecnología, al menos para mi. Ciertamente estoy más aterrado que emocionado por lo que podría suceder en el futuro.»
El problema, desde el punto de vista de Warren, es que el estándar al cual se apunta, puede ser demasiado alto. «Una vez que lleguemos a producir juegos con la calidad gráfica de las películas de pixar, en tiempo real y con interactividad con los videojuegadores, un videojuegos podría necesitar una inversión de hasta $200 millones de dólares y, con esto, necesitarían vender muchas copias para recuperar dicha inversión. Y estoy muy preocupado porque algo así vaya suceder.»
Para acabarla, el tiempo que se requeriría para este nivel gráfico supondría algunos años más de desarrollo, aunque hoy en día el promedio es de 2 o 3 años, eso sin contar que las animaciones, modelos y los demás recursos que deberán manufacturarse para las siguientes generaciones supondrán una nueva metodología de trabajo que, según Spector, aún no existe.