Ken Levine y el equipo de diseño de Bioshock: Infinite nos presentan el tercer enemigo «fuerte» del título, esta vez no es alguien que por sí mismo sea peligroso, sino porque puede llamar hordas de enemigos en tu contra. Eso y que el sonido que produce y el diseño son bastante desconcertantes.
Estas personas con la cabeza metidas en un casco sin ojos se llaman los Chicos del Silencio -Boys of Silence- y aunque no pueden verte, al escuchar tu andar cerca de ellos producirán una alarma que producirá algo más que simples escalofríos.