Muchos se preocuparían que su juego se estrenara en la «temporada alta,» por miedo a que otros títulos más grandes se comieran las ventas, pero a Ken Levine no le preocupa ni un poquito que Bioshock Infinite vaya salir en Octubre, un mes que usualmente tiene lanzamientos muy importantes.
«Tiene su propia vibra,» explicó Levine a Eurogamer. «Es un juego extraño y diferente, de la misma forma Portal no compitió directamente con nada así que no creo que haya mucho por qué preocuparse.» Algo bastante interesante, dado que aunque Bioshock Infinite es un juego de disparos, sería dificilísimo ponerlo en competencia directa con Call of Duty o Battlefield.
«No tenemos que preocuparnos como, por ejemplo, tuvo que hacerlo Battlefield el año pasado. Aunque seguramente ellos tampoco lo vieron como un problema, sino como una oportunidad. Claro que entrar al mercado en estas fechas tiene sus aspectos positivos como negativos, lo negativo es que hay muchos juegos compitiendo… pero también hay mucha gente en las tiendas buscando regalos.»
A final decuentas, piensa Levine, todo se equilibria y tiene la confianza de que Infinite cautivará a los consumidores por ser diferente y único.