El DRM, manejo de derechos digitales, es algo que muchos odian, pero según palabras del director del studio Sports Interactive, Miles Jacobson, este es un mal necesario que ha llegado para quedarse.
Según Jacobson, el último juego con el que tuvieron estadísticas claras en cuanto a compras legales e ilegales fue Football Manager 2009 en el cual, por cada juego comprado legalmente, había 4 copias descargadas ilegamente. Las edición 2010 y 2011 no recibieron tal escrutinio por parte del desarrollador, pues llegaron para quedarse en Steam.
«Los números de gente descargando torrents de sitios públicos aumentó masivamente tanto para Football Manager 10 como para 11.» Aclaró Miles, pero también aplaudió las medidas que Steam implementa para prevenir este inconveniente desde el día en que sale a la venta el juego o el día mismo del lanzamiento. Obviamente después los mañosos encunentran la forma de poner a disponibilidad el juego por medios ilegales.
«No todos quienes piratean juegos los compran si no pueden obtenerlos de forma gratuita: simplemente no los juegan. Pero hay un pequeño porcentaje quienes lo comprarán si no lo pudieron piratear.» Aún así, aclaró que le encantaría poder erradicar el uso de DRM en sus juegos, pero de querer a realmente hacerlo simplemente hay mucha diferencia.
«También me encantaría no usar cerraduras en mi casa, ni alarmas anti-robos en mi auto. ¿Se imaginan cómo sería nuestras vidas sin ellas? También me encantaría deshacerme de los seguros, en casa o en el studio. O guardias de seguridad en la oficina.»
«La desafortunada realidad es que, mientras haya gente deshonesta en el mundo, se necesitarán cerraduras y seguros. Y mientras haya gente que quiera piratear juegos, habrá necesidad de DRM.»
El ejemplo más alarmante que nos pone Jacobson son, precisamente, juegos en los que la gente puede optar por no pagar un centavo, los «Freemium.» «Aún en juegos gratuitos, la gente hace trampas e intenta encontrar formas de robarle monedas a los demás según me he enterado de casos recientes en la corte. Es triste, pero es el mundo en el que vivimos.
[vía|Eurogamer]
