Y no es, necesariamente, un juego de palabras, pues la serie de Canción de Hielo y fuego -cuyo primer tomo ya fue producido como serie, Juego de Tronos- pudo haber sido adaptado a un videojuego por nada más y nada menos que Bethesda.
¿Por qué no sucedió esto? Porque Skyrim ya estaba en camino. «Queríamos hacer nuestro propio mundo. Es en lo que queríamos invertir nuestro tiempo. De hecho hubo conversaciones con la gente de George R. R. Martin antes de iniciar Skyrim, «comenta Todd Howard, cabecilla del studio.
«Pensaron que haríamos un buen trabajo -y nosotros también- pero pensamos que si en realidad queríamos invertir nuestro tiempo en ello. Y fue muy tentador.»
Bien, ahora puedo decidirme a odiar Skyrim hasta que lo juegue, pues hubiera sido algo más que magnífico que Bethesda se hubiera encargado de adaptar la serie de Canción de Hielo y Fuego en un videojuego.