Hace ya un par de años que el studio Sueco de GRIN cerró sus puertas y, su último proyecto antes de morir había sido Final Fantasy XII: Fortress, una reinterpretación -o algo así- del RPG de Square Enix.
Ahora, los fundadores del studio, los hermanos Bo y Ulf Andersson aseguran que la razón principal de la muerte de GRIN habia sido, precisamente, Fortress y Square Enix.
‘Queríamos revolucionar Final Fantasy, lo cual necesitan [en Square Enix]’ Aseguraron los hermanos a aftonbladet, aclarando que después de tener 6 meses de trabajar para el desarrollador y publisher Japonés sin recibir pago alguno, no pudieron seguir operando.
Todo esto se debió a las malas intenciones por parte de Square Enix, pues las metas que ponía y las condiciones para las entregas de las mismas eran no solo imposibles, sino ridículas. Un ejemplo fue la petición de parte de Squeenix de mandar el código de los avaces por fax. ‘Tan ridículo como suena, era algo imposible de haver, no se puede mandar el código fuente por fax. Es retrógrado, idiota y casi una acción criminal.’ En un punto, aseguran, Square les recriminó por no mandar los requisitos a la persona correcta que se encontraba en el departamento legal.
Aseguran los Andersson que les daba la impresión de que Square ya no tenía interés y había decidido que no aceptaría nada de parte de GRIN que, en un punto del proceso, el studio Sueco les mandó una pieza de arte de Final Fantasy XII y la compañía japonesa no le pareció, argumentando que este arte ‘no parecía para nada Final Fantasy.’