Bravo por THQ, hay pocas compañías que no se azorrillen ante la presión de los compradores y THQ no cederá ante los comentarios negativos que han recibido dado que su «online pass code» -que se venderá a los jugadores que, al comprar de segunda mano, quieran jugar en línea- Smackdown vs. Raw 2011. «En realidad no nos preocupa si los compradores de videojuegos de segunda mano se enojan de que los compradores de primera mano tengan más cosas,» comenta Cory Ledesma de THQ.
«Es algo duro, pero esperemos que no desanime a la gente. Esperamos que entiendan que si un juego se compra de segunda mano, es como si nos quisieran engañar. Y no creo que muchos quieran eso, así que si quieren que sigamos haciendo juegos de calidad de la WWE, necesitamos que los seguidores leales a la franquicia compren el juego[de primera mano]. Y si así lo hacen, les daremos contenido adicional.»
Me pare más que adecuado, pues al comprar un juego de segunda mano -o revendido- no sólo se está enriqueciendo únicamente el de la tienda, sino que es una unidad menos que cuenta para las estadísticas de un título -que son importantes para ellos, mientras más vendan, más probabilidades hay de que salga una secuela-. Desde hace meses se ha visto una revuelta sobre este tema y me agrada saber que hay publishers que defienden su posición.
Sí, lo sé, no todos tenemos dinero para comprar juegos de primera mano, pero tampoco debemos esperar que nos den el 100% de un juego ya usado. Justo como pasa con otros bienes como automóviles, que si se compran usados, ya no valen ni te dan lo mismo que uno nuevo. ¿Verdad?
[vía|CVG]