Parece mentira, pero los juegos de mundo abierto o sandbox -como los títulos de GTA- están tomando bastante importancia en la industra, o al menos su número se ha incrementado en los últimos años. Prueba de ello es que el juego de suspenso y apúntales-con-la-lámpara desarrollado por Remedy, Alan Wake, solía ser un título de mundo abierto.
Durante seis meses en el desarrollo del juego se planeó para ser un juego de mundo abierto y cambió, afortunadamente, cambiaron de parecer a tiempo. Matias Myllyrinne, director administrativo de Remedy Entertainment, asegura que permitirle a los jugadores el ir a donde quisieran haría imposible para ellos el guiar al jugador en una experiencia con la tensión y ritmo que ellos querían.
[vía|kotaku]
la verdad es que le estoy siguiendo la pista a este juego, gráficamente no se ve nada mal, solo espero que de verdad ofrezca algo de tensión y por que no, miedo a la hora de jugarlo, ya hace falta un titulo asi.