No me pregunten cómo o por qué, pero Anthony Holvogt logró no sólo introducir un arma a un restaurante sino que, en un momento de total estupidez, le disparó a su pareja sentimental. La bala, gracias a dios, dio justamente en el BlackBerry de la mencionada pareja y logró detener el proyectil.
Una razón más para portar un BlackBerry, y si me permiten un momento iré con mi herrero para que mi siguiente armadura en Monster Hunter sea fabricada con piezas de BlackBerry. Ningún Wyvern podrá conmigo.
[vía|GottaMobile]