Al parecer nuestros hermanos en España están en un grave predicamento, pues no conformes con tener el impuesto de artistas (que afecta todo producto que pueda ser usado para piratear cualquier cosa), el gobierno ha decidido enmascarar una ley dentro de otra que permite a cualquier artista cerrar cualquier web que ellos piensen que está infringiendo la ley.
Lo preocupante no es esto, sino que no necesitarán ningún tipo de apoyo legal, pues con solo argumentarle a la Secretaría de Cultura de España que el sitio es usado para compartir cualquier tipo de medios (cine, tv o música) esta oficina se encargará de destruir el sitio web.
Claro que ya hay muchas personas trabajando en una protesta ante esta ley y esperemos, de menos, sean escuchados. Sino, estamos muy, muy jodidos.
