Con la reciente adición de Modern Warfare 2 en los anales de los videojuegos violentos gracias al infame nivel del aeropuerto, llega Rockstar a hacer declaraciones en un campo donde siempre ha sido atacado por parte de los medios: la violencia en los videojuegos.
«La audiencia está ya por cumplor 30 años,» asegura Dan Houser, co-fundador de Rockstar games, «así que [esta discusión] se está volviendo un poco ridícula. No por decir que los juego sean para todo mundo, cosa que jamás hemos dicho, pues GTA siempre ha sido clasificado para mayores de 18 años por lo que estamos más que contendos. Aún así, nos frustramos al ver que los videojuegos son criticados y atacados mientras que en películas nadie se interesa.»
Houser hace un punto bastante válido, pues aunque algunos títulos cinematográficos si sean «vetados», rara vez se le da el seguimiento tan amarillento como a algunos videojuegos. «Por ejemplo,» continua Dan, «Manhunt 2 fue vetado la misma semana que Saw fue estrenada en los cines. Y la cosa se vuelve ridícula cuando la gente dice que los juegos son, de alguna manera, más ‘peligrosos’ que una película. Aquí en rockstar sentimos que nuestros juegos son excluídos y tratados como parias, siendo que lo que intentamos es contar una historia con personajes bien desarrollados. Algo así como Goodfellas, donde estos personajes resultan casualmente ser criminales.»
Aunque tienen razón, es una de las desventajas de ser el medio de entretenimiento con mayor difusión e inyección de capital. Y como todo lo que está de moda y da mucho de qué habar, siempre tiene que haber algo malo por lo que reprocharle.