Si nos leen regularmente, habrán sabido que hace un par de días dimos a conocer que el más reciente juego ( de hecho aún en desarrollo ) de Bethesda Softworks, Fallout 3, fue rechazado para su clasificación en la Oficina de Clasificación de Películas y Literatura. En pocas palabras, lo vetaron. ¿Pero por qué?
Hoy se sabe que fue debido a representaciones gráficas de drogas, jeringas, pastillas, botellas de pastillas y cosas por el estilo, objetos manejados en el juego con el nombre de «Chems» (o químicos en español), que son utilizados como sistema de mejoras en el juego.
Claro, el problema es que los representantes de dicha oficina de clasificación decidieron que las representaciones de dichas drogas del mundo de ciencia ficción del juego eran demasiado parecidas a las drogas del mundo real.
Ahora nos van a salir con el cuento que la representación gráfica de una espada o de un rifle es demasiado parecido a la de uno de estos en el mundo real. ¡Pamplinas!