No todos los juegos deben ser una vorágine de adrenalina, tener litros de sangre o encontrar el hilo negro de la historia de la humanidad y los multiversos, estoy convencido… ¿pero un juego donde encarnas un pulpo que es, por alguna razón u otra, un padre de familia?
Eso no me lo esperaba ni en un millón de años.
Ficha Técnica
Título: Octodad: Deadliest Catch
Desarrolla: Young Horses
Distribuye: Young Horses
Plataformas: PlayStation 4 [Versión reseñada], PC
Fecha de salida: 30/Enero/2014 (PC), 22/Abril/2014 (PlayStation 4)
Es muy difícil hablar de la historia de Octodad, pues te pone en los pies de, bueno, Octodad, un pulpo que se casa con una mujer y tiene dos hijos. La trama del juego te lleva a pasar un día común –o quizá no tanto- en su vida y enfrentar a uno de sus peores enemigos.
Aunque la historia parece simple, y lo es, el diálogo es lo que hacen grandes los momentos del juego pues son siempre relajados y divertidos. Probablemente sean demasiado cursis para algunas personas, incluso ridículos de creer, pero tienen su innegable encanto.
Lo que más me parece curioso del planteamiento de Octodad es que todo mundo entiende los gemidos ininteligibles del protagonista, quizá a veces hasta logres imaginar o proyectar lo que tú dirías o explicarías en alguna situación del juego.
Cabe mencionar que prácticamente todos los personajes son una caricaturización exagerada de algún cliché –como el hijo hiperactivo, la hija sabihonda, la esposa dedicada a la familia que se esfuerza por ser independiente o el chef japonés que quiere desenmascararte ante la sociedad- pero si tomamos en cuenta las características que describen al protagonista, podemos perdonar y hasta entender y reírnos de ellos.
No sé por qué siempre trazo similitudes entre Octodad y Katamari, quizá sea por la ridiculez del juego, su simpleza o su accesibilidad para todo quien lo juegue. Estas similitudes también se pueden extender hacia los gráficos de este juego.
Son sencillos, caricaturescos y brillantes, aunque esto no impide que el juego sufra alguna que otra vez de relentizarse cuando hay muchos cálculos de física en una escena en específico. Incluso sufre del mal de los clones, ya que se repiten muchas veces los tipos de personajes que verás en el juego.
Habiendo dicho esto, el estilo de los gráficos sienta perfecto el tipo de juego que es: sencillo, ridículo, cursi y divertido.
Esta es la parte más difícil de explicar de Octodad y, extrañamente, es algo que puede ser explicado retomando las similitudes de este título con Katamari: es un juego que tiene un solo truco, que se trata de una sola cosa. Mientras Katamari se trataba de juntar la mayor cantidad de cosas para hacer tu bola magnética (o sea, el katamari) más grande, en Octodad el juego se centra en una cosa: el hacer tu movimiento lo más ambiguo posible para provocar que hagas con las extremidades de Octodad los movimientos más ridículos posibles.
Y te rías durante todo el proceso.
Obviamente esto también hará que te encuentres con algunas situaciones en donde el control puede tornarse un poco frustrante, porque parece que en todo momento se opone a hacer lo que tú estás intentando realizar.
Todos los objetivos del juego se centrarán en hacer algo con los objetos que encuentres, llegar hasta algún sitio o escabullirte en algún lugar.
El control es increíblemente indescifrable: sé que uno de los sticks mueve las extremidades en el eje X y otro en el eje Y, mientras que los gatillos (L2 y R2, en el PlayStation 4) indicarán al pulpo que lo que quieres manipular no son sus “manos,” sino sus piernas. Hasta ahí todo muy fácil, pero cuando te piden subir unas escaleras eléctricas que van en sentido contrario, bailar, meter una llave en el cerrojo o hacer algo con prisa, puedo casi apostar que cambian el orden en que los sticks manejan tus extremidades en varias partes.
Si de algo les sirve, toda la producción sonora en Octodad me recordó a las caricaturas de Nickelodeon o Cartoon Network: En ningún momento me sacó de la ilusión o de la personalidad del juego.
Desde la actuación de voz cursi, la música sencilla pero agradable hasta los ininteligibles burbujeos de Octodad; todo parece estar en su lugar.
Incluso hasta tiene un tema musical propio que podría ser el opening de la serie.
Octodad es el clásico ejemplo de cómo un juego que aparentemente no hace nada extraordinariamente bien, ni es el juego más innovador de la historia, pero que aún así tiene la facultad de hacerte pasar un buen rato con su atmósfera relajada y cursi. Eso sin contar que te hará reír a carcajadas con los movimientos y contorsiones de Octodad.
Sé bien que el juego es un “caballo con un solo truco,” pero quizá el precio bajo y que no es ambicioso ni largo pueda hacer que te acerques y pases un buen momento. Incluso podría convertirse en tu placer pulposo.
- Lo bueno: Divertido y sencillo.
- Lo malo: El control puede ser frustrante en ocasiones.
- Lo feo: Al ser un chiste hecho un juego, muchos vayan a pasar de darle una oportunidad.
[La reseña de Octodad: Deadlist Catch fue realizada después de jugar la versión para PlayStation 4 del juego, con un aproximado de 3 horas de juego.
Un juego regular no sobresale de entre la multitud pero puede dársele una oportunidad a pesar de sus múltiples errores y puede resultar agradable para los fanáticos de la franquicia o del género.]
