DICE: El humor de Bad Company lo convirtió en un juego de culto

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Por algunos años ya he deseado que DICE y EA se decidan en volver a Bad Company, pero parece ser que no será así al menos en el futuro previsible.

La razón de esto es porque el desarrollador cree que este curioso Spin-Off de Battlefield terminó convirtiéndose en un juego de nicho. Y como todo juego de nicho, no está destinado a ser un éxito comercial… al menos no en el nivel que Electronic Arts quisiera.

Lars Gustavsson, Director Creativo de DICE, reveló a OXM que el elemento que convirtió a Bad Company en un juego de nicho, fue su humor, esto porque los juegos son más personales que las entregas previas y posteriores a la serie. «Es una discusión entre juegos de nicho y los que son para el mercado en general. Creo que si haces al hacer un juego de nicho obtienes fanáticos más contentos, pero a la vez el mercado es mucho más pequeño. Algunas personas no le importará el juego, mientras que otras lo adorarán.»

Esto le sucedió a Bad Company desde su primera entrega, asegura Gustavsson que recibían muchos comentarios en donde se ponía como punto malo el sentido del humor de los juegos, «¿cómo puedo jugar esto? No es un shooter en serio, no me interesa. La gente quería un título más serio, con un ángulo más sobrio.»

Lars aclara que para ellos en DICE fue un título muy divertido y les encantó, incluso les pareció un juego increíble, «la narrativa era muy buena y los personajes muy divertidos.» Aunque no descartan la posibilidad de sacar Bad Company del congelador en el futuro, explican que un juego con mucho humor puede ser algo difícil «porque el humor es algo muy personal. Mucha gente lo amará, pero algunas otras más lo terminarán odiando.»

Explicó que mientras hay juegos como Uncharted, con un protagonista claramente carismático, tampoco se tomaba muy en serio y era un tanto irónico, más que cómico, «en cierta forma Bad Company forma parte de esos tipos de juegos, no se toman en serio a sí mismos.»

Aunque Battlefield 3 y 4 son increíbles, creo que las campañas han perdido el encanto que tenían las de Bad Company. Pero quizá sea solo yo, porque me encantan los juegos con sentido del humor, como Borderlands.