[Reseña] Deus Ex: Human Revolution

Es el año 2025 y la tecnología ha hecho posible que la humanidad mejore sus habilidades y sus posibilidades mediante el implante de partes mecánicas a su cuerpo, permitiendo a los heridos en guerra o accidentados volver a caminar o recuperar un brazo perdido.

En un mundo lleno de interés empresariales, de conspiraciones y rivalidades empresariales, ¿podrás descubrir el hilo negro o caerás en las garras de los conspiracionistas?

Ficha Técnica

Título: Deus Ex: Human Revolution

Fecha de Salida: 23 de Agosto de 2011

Publica: Square Enix

Desarrolla: Eidos Montreal

Plataformas: PlayStation 3 (versión reseñada) / Xbox 360 / PC

El juego toma lugar en el año 2025 y te pone en los zapatos de Adam Jensen, un ex SWAT que es contratado como el jefe de seguridad de Sarif Industries, una de las compañías de “augments” más importante y poderosa en el planeta. Un buen día, alguien irrumpe en los cuarteles generales de Sarif Industries no solo dejándote por muerto, sino desapareciendo de la faz de la tierra a algunos miembros del equipo de científicos más importante de tu empresa, entre ellos tu exnovia.

Tu deber, tanto moral como laboral, será encontrar a los responsables de este ataque, así como descubrir los motivos del por qué llevaron a cabo tal felonía.

Más allá de la historia hasta cierto punto sencilla, el juego se da la tarea de crear un mundo creíble en el que desenvolverse, no solo con una historia principal llena de giros e intriga, sino con sidequest interesantes y que no querrás perderte.

Quizá sea el final el que tenga algo molestos a quienes lleguen a tales instancias, no solo porque no haya un final tal cual, sino porque puedes elegir entre varias opciones –todas me agradaron hasta cierto punto- sino porque deja en duda si habrá una continuación directa de este título.

Como bien sabemos, Human Revolution es una precuela a los títulos clásicos de acción para PC Deus Ex y Deus Ex 2: Invisible War, dejando muy en claro que el título es un fiel descendiente de la fórmula que hizo tan famoso y adorado al juego original.

Muy a pesar de que hay partes en las que falla miserablemente el apartado gráfico, no evita que te quedes inmerso en el universo – o en el entorno – que nos envuelve en el juego. Un elemento muy distintivo del título será el uso indiscriminado de las tonalidades negro y ocre/dorado/amarillo que adornarán los escenarios del juego.

Fuera del limitado número de modelos presentes en el juego –unos 3 o 4 por bando enemigo- y las animaciones a veces un tanto “acartonadas” el juego no es ofensivo a la vista y hay ocasiones en donde sí brilla, pero será la inconsistencia lo que más llame tu atención con videos prerendereados en baja calidad y algunos fondos y texturas de resolución bastante inferior a lo que uno esperaría de un título tan ambicioso y cuidado en detalles.

Sin duda alguna, el apartado gráfico será el elemento más débil dentro de toda la fórmula que conforma Deus Ex: Human Revolution.

No les voy a negar, aunque parece ser cuestión de “lo amas o lo odias,” la parte que hará que vuelvas una y otra vez a Deus Ex: Human Revolution será el gameplay, pus cumple al pié de la letra las promesas que nos hacían los trailers del título: puedes jugarlo como tú quieras y, en ningún momento, sentirás que estás haciendo las cosas mal.

Es cierto, el juego tiende a recompensarte más si haces las cosas de forma sigilosa, pero eso no impide que hagas tus propias rutas o te vayas con las armas por enfrente.

El sistema de “augments” te permitirá personalizar a tu Jensen de la forma que quieras: puedes ser un maestro hacker que consiga toda la información que quiere, puedes ser un ninja imposible de detectar, o puedes ser un tanque casi inmune a granadas, balas y explosiones… o cualquier punto intermedio entre estas opciones. Repito, no hay forma de “echar a perder” a tu personaje.

El sistema de diálogo se siente muy parecido al de Mass Effect, metiéndole un poco de la mecánica de detección de mentiras/trabajo detectivesco de L.A. Noire, con la diferencia –en cuanto a Mass Effect- que aunque te dan distintas formas de acercarte o comportarte con los personajes, no se te etiquetará como bueno o malo, simplemente conseguirás distinta información depende de la personalidad de con quién hables o el tono de tus respuestas.

Muchos se irán con la idea errónea: Human Revolution no es un juego de disparos con elementos RPG, es un RPG de acción con algunos elementos de juego de disparos. En pocas palabras, no esperen encontrar controles o mecánicas parecidas a Battlefield o Call of Duty, mucho menos esperen querer ir corriendo frente a los enemigos: estar bajo cubierta te ahorrará muchas muertes.

La banda sonora es genial, mezcla elementos electrónicos con instrumentos más clásicos, añadiéndole al juego un feeling muy distintivo.

El diseño de sonido es muy inteligente, desde el doblaje bastante atinado –salvo algunos personajes con caracterización racial algo acentuada-, las voces principales no están tan mal representadas, sí, a veces parece que Adam habla con la garganta llena de arena, pero no es tan molesto como podríamos pensar.

Lo más interesante es que, aunque hay algunas personas en Hueng Sha que hablan inglés, la mayoría hablará en chino –con traducción a inglés en los subtítulos- y te tratarán como forajido la mayoría de las veces.

 

La experiencia que Human Revolution ofrece es un paquete difícilmente encontrado en los juegos actuales y con un universo bastante posible en los siguientes años, sin duda alguna varias de las incógnitas y polémicas planteadas en el título las llegaremos a ver en el futuro.

Con un gameplay expansivo, un tiempo de juego que varía desde las 20 hasta más de 40 horas para sacarle todo en una vuelta, así como índice de rejugabilidad muy alto, este es un título que debes probar.

Eso sí, la curva de aprendizaje o de entrada puede ser muy empinada para algunos y les recomendamos que sean pacientes, perseverantes y muy observativos, pues sin estas cualidades, podrían pensar que el juego es imposible en algunas partes.

Lo bueno:

  • Mucho Replay Value
  • Diversidad de gameplay
  • No hay forma de “echar a perder” a tu personaje

Lo malo:

  • Si no tienes espíritu explorativo, te perderás de mucho contenido al enfocarte únicamente a la historia principal
  • Los gráficos pueden llegar a ser bastante feos
[Esta reseña fue hecha a patir de la versión para PlayStation 3 después de ser completado en dificultad «normal,» con un estimado de 30-40 horas de juego.]